Preparándonos para el otoño
La preparación de los equipos de climatización y calefacción en otoño es importante. El otoño es una época de transición en la que podemos encontrarnos con grandes diferencias térmicas en un mismo día o en un periodo corto de tiempo. En ciertas zonas templadas también es un periodo en que apenas hay necesidad de utilizar ni equipos de aire acondicionado ni de calefacción, por lo que es ideal para revisar nuestros equipos y preparalos para el invierno. Repasemos algunos consejos generales en estas fechas:
Realizar revisiones de los equipos, tanto de frio como de calor
Al no ser necesario un uso intensivo de estos equipos es el momento ideal para realizar tareas de mantenimiento y/o reparaciones. Por un lado han terminado los calores agobiantes del verano, con lo que nuestro aire acondicionado puede descansar, tampoco han empezado los rigores del invierno, aunque de vez en cuando encendamos la calefacción. Debemos comprobar que nuestros sistemas de calefacción funcionan perfectamente (revisión de calderas, purga de radiadores, etc.). antes de utilizarlos a plena potencia.
Comprobar el aislamiento térmico de la vivienda
Un buen aislamiento térmico es un factor fundamental si se desea mantener una temperatura interior estable, independientemente de los saltos térmicos que se puedan producir en el exterior. Por el contrario, las viviendas mal aisladas se calientan rápidamente cuando la temperatura exterior aumenta, y son muy frías cuando las temperaturas caen. Se estima que mejorar el nivel de aislamiento térmico de la fachada de un edificio de viviendas puede generar un ahorro de hasta un 50% en el gasto energético, debido a que se realiza un uso más racional de los sistemas de climatización.
Aplicar pequeñas mejoras de aislamiento
Aunque por el momento las comunidades de propietarios no tengan entre sus planes realizar obras para mejorar el aislamiento térmico de su fachada o cubierta, hay pequeñas actuaciones que cada vecino puede realizar en su vivienda. Así, por ejemplo, conviene detectar los pequeños recovecos por los que se filtra el aire exterior (ventanas, cajetines de persianas, puertas…) e intentar neutralizarlos con siliconas o cualquier otro elemento aislante.
Ventilar la estancia a primera o a última hora del día
Se estima que diez minutos son suficientes para renovar completamente el aire de una habitación. Es mejor hacerlo a primera o a última hora del día, en lugar de abrir constantemente las ventanas (lo que solo conseguirá influir negativamente en la temperatura interior si se ha encendido el aire acondicionado o el sistema de calefacción).
Proteger la vivienda del sol durante las horas centrales del día
Para evitar que en los días más calurosos aumente la temperatura interior, lo mejor es proteger la vivienda bajando persianas, corriendo cortinas, usando toldos… Si, en cambio, la temperatura exterior fuera baja durante el día, habría que hacer lo contrario, es decir, subir las persianas y correr las cortinas para dejar pasar la luz del sol y, así, tratar de que los rayos solares calienten la vivienda.
No regular el sistema de climatización a una temperatura excesivamente baja o demasiado alta
Cuando hace calor, se estima que regular el sistema de climatización a una temperatura cercana a los 26 grados centígrados es suficiente para sentirse cómodo en el interior de una vivienda. En cualquier caso una diferencia de temperatura con el exterior superior a 12ºC no es saludable. Cuando hace frío, y hay que encender la calefacción, se estima que la temperatura debe rondar los 21 grados centígrados. ¡Por cada grado centígrado extra se consume hasta un 7% más de energía!
Utilizar ropa adecuada en función de la temperatura exterior
No solo debemos pensar en regular la calefacción en otoño, utilizar un tipo de vestimenta adecuada en función de la época del año también es importante para poder sentir confort térmico en el interior de una estancia sin que sea necesario encender el sistema de climatización de la vivienda.
Utilizar mecanismos de regulación y control
Si no se dispone de ello, conviene instalar sistemas de regulación y control. Estos dispositivos adecuan la respuesta del sistema de climatización a las necesidades térmicas de la vivienda, procurando que se alcancen, pero no se sobrepasen, las temperaturas de confort preestablecidas.
¡Esperamos que estos consejos sobre climatización y calefacción en otoño te hayan sido de utilidad!
Si deseas una información más técnica puedes consultar este artículo del IDAE.
- Publicado el 05/09/2019